EN ALAS DE LA PERCEPCIÓN
Cuando el sol nos abandona
para iluminar otros cielos,
cuando el silencio nos aprisiona
con su imprevisible coraza,
y el grillo de la tarde canta y canta
con su violín de cristal,
es el momento
para dejarnos llevar
en alas de la percepción.
Y aunque el tiempo no se detenga
siempre habrán
miradas encontradas
corazones que palpiten
esperanzas que renazcan
como fuente de vida
y caminos de libertad.
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